En la Navidad de 1978 el dueño de la Carnicería "La Chiquita" contrató a un cocinero de un restaurante del centro de la ciudad para que perfeccionara la receta de su abuela llamada "Pierna a la Navidad". 

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Durante años los clientes permitieron que esta receta se hiciera famosa logrando preparar más de 1,000 cenas de Navidad cada año.

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La receta consiste en un marinado en especias y ajo por más de 12 horas, un mechado (incrustaciones) de nuez, almendra y frutas que se deshacen al hornear, permitiendo que los jugos humedezcan al final. Por último, un adobo ligeramente picante de receta secreta.